La vida a pesar de la Obesidad.-


La vida a pesar de todo es maravillosa y conmigo lo ha sido. Tengo una gran familia y a lo largo de mi vida me he cruzado con maravillosos amigos de los cuales aprendí y aprendo todos los días.
Pero también la vida me enfrento desde muy chica con la obesidad, ser gordo no es fácil pero creo que sin dudas nadie que no lo vive en sus zapatos tiene idea de lo que se vive. Un aprende a convivir con la palabra, gorda, gorda papona, chancho, vaca, etc. Digo aprendemos a convivir porque son palabras que los demás, sean desconocidos o hasta propios familiares, usan de calificativo despectivo para nombrarnos en infinidades de situaciones, aunque a veces te digan gordita con cariño, verdaderamente no tienen idea lo que jode que no te digan por tu nombre. La palabra y su poder de destrucción en síntesis.
Hola me llamo Agostina, no gordita, chancho, gorda papona, vaca…. Ahora lo llaman bullying, igualmente aviso que no tengo un trauma de la infancia por eso, más que tanto nombre especifico hay que enseñarle a los niños y grandes también que TODOS somos personas independientemente de nuestro envase.
Probé las mil y un dietas, tratamientos, creo que a la de la dieta de la luna no llegue pero me podrían dar algún premio. Toda dieta fue supervisada por la mirada del otro inquisidora que sabía que estabas a dieta y si agarraba algo que no estaba permitido, adelante de todos te decía vos no estás a dieta, así no vas a bajar nada… y vos por dentro, bue… no hay palabras…
La voluntad y la ansiedad son las palabras que rondan con todo psicólogo que haya hablado del tema, pero es muy fácil decir no tenés voluntad, sos muy ansiosa y te comes todo con la mirada, no tenés limites, los opinadores externos son todos especialistas en obesidad y más si nunca en su vida hicieron una dieta.
La Obesidad te aleja de la gente, porque uno se aísla creyendo que tal vez no te acepte por tu aspecto físico. Por suerte no todo el mundo es igual y me he cruzado con gente hermosa que sabe mirar más allá de los ojos. Siempre pienso que no es casualidad que mi frase preferida sea “Lo esencial es invisible a los ojos”. Claro que también la inseguridad que cargo y con la que lucho todos los días suma al éxito que yo también me haya alejado innecesariamente.
En momentos de vida debo confesar que se me pasaron las ganas de no vivir más, o de pensar que la vida había sido muy injusta porque yo no podía vivir la vida de una chica normal. Ponerme la ropa de moda, poder tener un novio, etc. Pero cuando fui creciendo entendí que los verdaderos problemas en la vida pasaban por otro lado.
Gracias a Dios la vida me enseño que tenía que ser muy agradecida, tuve la oportunidad de poder viajar mucho, de conocer personas especiales que hacen la gran diferencia, de estudiar, de poder ir a un médico cuando quiero y no como otros que ni posibilidades tienen de nada. Digo esto último porque este último tiempo sobre todo entendí que somos privilegiados los que vamos con un carnet a un hospital, a un médico, etc.
Y todo lo bueno que tengo se los debo a mis papás. Graciela y Hugo. Y gracias a ellos también todo lo malo se hizo más fácil porque estuvieron a mi lado.
Soy gorda, tal vez sea la primera vez que lo escriba y admita todo esto abiertamente, pero creo que va ser el primer paso de sanarme. Hoy la vida con 30 años me da la posibilidad de cambiar mi vida al 100%. En poco tiempo empiezo el camino para la cirugía bariátrica. Esto no fue un camino fácil, hoy más que estar flaca para verme bien en el espejo, quiero con 30 años decir estoy SANA y tengo una vida entera por delante para disfrutar con los que más quiero y cumplir mis sueños.
Esto lo escribí con el fin de aunque sea ayudar con 1% y mi alrededor o la gente que quiera leerme tome conciencia, la OBESIDAD es una enfermedad.
Muchas Gracias a todos. 

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